En 1875, Jules-Audemars (1851-1918) se asocia con su compañero de infancia Edgard-Auguste Piguet (1853-1919) para hacer frente a los encargos de calibres de lujo de las grandes casas de Ginebra, asumiendo la dirección técnica de la pequeña empresa, mientras que su asociado se hace cargo de la dirección comercial, recorriendo las ciudades y luego los continentes para establecer un contacto directo con los interesados.
La empresa prospera, se desarrolla y atraviesa sin demasiados inconvenientes la Primera Guerra Mundial y la crisis de 1929, y ello, fundamentalmente, debido a la producción de relojes de pulsera para señoras y de modelos ultraplanos. Al finalizar la Segunda Guerra Mundial, la manufactura se reorganiza y crea una línea de relojes más accesibles. Las repercusiones de la crisis relojera de los años 70 causan pocos daños a la manufactura. En 1972 la empresa opta por lanzarse hacia el primer reloj deportivo de alta relojería, de acero: el Royal Oak.
Desde su fundación en 1875, Audemars Piguet se especializó en la creación y comercialización de relojes manufacturados de diferente complicación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario